#alpuertocon3boles

Fecha: 03/06/2012

Distancia: 52,20

Tiempo: 03:35:43

Tiempo en movimiento: 02:37:58

Pendiente max: 12,70%

Velocidad máxima: 54,10 km/h

IBP: 109 *BC

Asistentes: ALO, Loné y un montón de tréboles

Tras varios fines de semana sin poder rodar juntos por diversos compromisos sociales, parece que estamos retomando las buenas costumbres. La semana pasada fueron ALO y Miguelón los que se aventuraron con la ruta submarina de los tréboles, y esta semana hemos vuelto a acompañarles en su visita al Monte Arrazauces. 

Convocados a las 08:30 en su punto de encuentro habitual, salimos con algo de retraso un grupo de 15 que al poco tiempo aumentaría hasta 20 y es que a lo que te descuidas un poco estos tréboles se reproducen por el camino.

La primera parada ha sido bien cerquita, en La Haba como consecuencia de un pinchazo. No sería el último del día, pero a base de mucho entrenar, los “pit stops” cada vez son más rápidos y aunque hay más gente haciendo fotos que dándole a la bomba, se trabaja en equipo para reanudar la marcha lo antes posible.

A la salida de La Haba nueva parada para esperar a la gente que viene de Don Benito. Continuamos con el Monte Arrazauces al fondo hasta llegar al cruce hacia La Cabra, donde hacemos una nueva parada para reagruparnos y asistir atónitos a la llegada de Paquete. No sabemos si los tréboles le esperaban, pero a nosotros nos extrañaba su ausencia tratándose de una “subida a la cabra”. Apareció levantando una polvareda como si de un búfalo cabreado se tratara. Nos había dado alcance en el km 18 saliendo media hora después. ¡¡ Lo de este muchacho no es normal !!

A partir de aquí el camino empieza a hacerse duro y el calor aprieta. En la primera subida dura (tras la curva a derechas) han echado una tierrecilla para tapar baches que hace aún más complicada la subida. Poco a poco vamos poniéndonos en fila y cada uno en su sitio según sus fuerzas o ganas. Personalmente hoy yo no iba sobrao ni de lo uno ni de lo otro, pero como siembre ahí estaba ALO para empujarme o tirar de mí si hiciera falta.

Tras coronar el puerto nos refrescamos, nos alimentamos y esperamos a que esté todo el mundo para hacer la foto de grupo y volver lo antes posible.

Descenso peligroso como siempre y nuevo pinchazo en el lugar de casi siempre. Tras la parada para echar una manilla en la reparación, reemprendemos la marcha. Como diría Molina, mi cupo de relajación y disfrute se había agotado y ya no pararíamos más hasta llegar a Vva.

Posiblemente la próxima semana también nos unamos al 3bol para acompañarles en sus rutas más dementes… la Cogolludo Extreme