MINAS DEL LOBO POR LA GUARDA

Fecha: 16/09/2012

Distancia: 49,30

Tiempo: 02:37:35

Tiempo en movimiento: 02:21:09

Pendiente max: 13,00 %

Elevación: + 914/ - 896

Velocidad máxima: 40,9  km/h

IBP: 97

Aistentes: ALO, Miguelón, Seronbiker, Juanmari, Reca y Loné

Nueva salida desde el punto de encuentro habitual y todavía con la hora veraniega. Dentro de poco a las 8:00 de la mañana la ruta podría considerarse como nocturna, pero mientras tanto hay que aprovechar.

Hoy a Reca se le han pegado las sábanas y hemos salido sin él. La idea era ir despacio para que nos diera alcance más adelante, pero una vez que nos ponemos en marcha no nos acordamos de mirar para atrás. Poco antes de llegar al cementerio de Magacela Seronbiker recibe una llamada de Reca que sin haberla escuchado nos la podemos imaginar “esperarme cabr…. que os estoy viendo y no llego”.

Efectivamente, apenas nos dio tiempo a parar en el cementerio de Magacela cuando aparece “el pequeño saltamontes” con su particular contrareloj dominguera. Aquí la prueba:

Pasamos junto al empedrado de Magacela sin subirlo para disgusto de Miguelón que se ha quedado con las ganas. Cogemos el camino de La Guarda que sale a la izquierda de la carretera y avanzamos a buen ritmo con nuestra próxima visita a la sierra de Guadarrama como tema de conversación. Esa subida a la Bola del Mundo nos tiene locos y no vemos el momento de estar afrontando la que posiblemente sea la ascensión más dura que jamás hayamos hecho.

Tras sortear tres vallas, llegamos al hasta ahora conocido como puente de Isabel II y que gracias al mapa topo-raster del wikiloc hemos descubierto que se llama Puente del Caldero. A pesar de que el Ortiga va completamente seco, las vistas del Molino del Puente son preciosas (el Molino de Coscojo es el que está en ruinas y hemos dejado atrás). 

Un rápido avituallamiento y Seronbiker se adelanta para tomar unas instantáneas de la subida por la cuesta del árbol seco. Juanmari afronta la subida por el margen izquierdo, junto a la valla, pues es la zona más limpia de piedras. Yo lo hago por el centro pero viendo que poco a poco la pendiente me hacía acercarme a él peligrosamente, me ha soltado un par de avisos para quedar claro que la trazada era suya y no pensaba parar. Como no eran momentos para porfiar, intento volver al centro y seguir subiendo desde ahí. En este momento ha sido cuando he estado a punto de repetir la de Miguelón y volver para abajo debido a la pendiente y las piedras. Afortunadamente he conseguido traccionar lo suficiente como para terminar la ascensión y sacar rápidamente el teléfono para intentar grabar algún “vídeo de primera”.

Quedaban Miguelón, ALO y Reca por subir. Los dos primeros lo han hecho sin complicaciones, pero Reca no ha mantenido el equilibrio y ha tenido que echar pie a tierra. Tan mal le ha sentado que ha estado a punto de volver a bajar para intentarlo de nuevo.

Continuamos en dirección a las Minas del Lobo cruzando la carretera de La Guarda. Hasta las minas vamos por el Cordel de Merinas, que es un continuo tobogán de unos 10 kilómetros que al ritmo que lo hacemos desgasta de lo lindo. Al llegar a las minas giramos a la derecha y volvemos por el camino de siempre hasta el puente de la pared.

Desde aquí hasta La Haba Juanmari ha vuelto a sacar el látigo y nos ha puesto firmes y en fila. Desde La Haba hasta Villanueva el ritmo ha bajado algo pero el pique ha vuelto en cada repecho que nos encontrábamos.

Llegada a Villanueva y parada para tomar café fuera de nuestra sede habitual. Que no sirva de precedente (ni lo del café, ni lo del sitio). 

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