Fecha: 06/04/2013
Distancia: 68,6
Tiempo: 06:24:58 (récord en MTB XR)
Tiempo en movimiento: 05:43:21 (récord en MTB XR)
Pendiente max: 20,7 %
Elevación: + 2361 / - 2361 (récord en MTB XR)
Velocidad máxima: 55,7 km/h
IBP: 187 (poco parece)
Aistentes: ALO, Diego y Loné
En esta ocasión nos hemos desplazado hasta Cabeza la Vaca para participar en una de las pruebas más exigentes del calendario open maratón 2013 de Extremadura. Era la primera oportunidad en la que participaríamos con nuestras licencias master, aunque la idea no era la de competir. Con llegar a meta nos conformaríamos.
Como el desplazamiento era largo decidimos viajar en la tarde del viernes y pasar la noche en el albergue para no tener que madrugar y -en teoría- estar algo más descansados.
Llegamos a Cabeza la Vaca cerca de las 23:00H y no tardamos mucho en encontrar el albergue. Aún quedaban camas libres y pudimos elegir entre varias opciones. Como casi siempre en estas ocasiones elegimos la peor posible y nos tocó pasar la noche en misma habitación que los 16 personajes más impresentables de todo Portugal (por encima incluso de Mouriño), los representantes del club Ferro Bico de Cabeça Gorda. Es la primera vez que tenemos que hablar mal de algún compañero de afición, pero es que una cosa es que no estemos en un hotel y otra bien distinta que tengamos que aguantar a un puñado de maleducados irrespetuosos.
Como la noche no había sido buena y la mañana empezaba aún peor, antes de las 7:00 de la mañana estábamos en pie y bajamos al bar a tomar un buen desayuno en compañía del amigo César de Mtbikers Logrosán. Tras coger fuerzas nos dirigimos hasta la zona deportiva a recoger los dorsales y la bolsa de regalo. Lo bueno de madrugar es que evitas las colas propias de más de 400 inscritos acreditándose, aunque ya en este momento se podía apreciar que los de la organización sabían lo que hacían.
Con nuestro dorsal en la mano y con los alrededores de la zona deportiva ambientándose cada vez más, volvemos al albergue para ponernos el mono de trabajo y preparar las bicicletas. Hasta última hora dudamos de que ropa llevar. La mañana estaba muy fría, pero el sol asomaba. Sobre el perfil muchas subidas para entrar en calor, pero también muchas bajadas donde coger frío… finalmente salimos todos de largo. Ya en la zona de salida comprobamos las diferencias entre quien simplemente tenía intención de acabar, como nosotros, y los que intentarían hacerlo en el menor tiempo posible, como César, al que perdimos de vista en el calentamiento y del que no tuvimos noticias hasta el final de la ruta. Esperamos la hora de la salida saludando caras conocidas como los amigos Ruteros del Ortigas de Don Benito o como Pablo el Cántabro, un trébol curtido en mil batallas que repite asistencia al “infierno del sur”.
Incluso sin los nervios de la competición, un gusanillo recorre nuestros estómagos y esperamos ansiosos la salida, que en un principio es neutralizada recorriendo las calles del pueblo y lanzada desde el arco de salida situado en la Plaza de España.
Vídeo de la salida de Antonio Martín (Club Puerto Lobo)
Tras unos 700m por carretera giramos a la derecha y nos adentramos en los caminos con cinco puntos kilométricos de referencia en nuestra mente: Los kms 6, 16, 32, 45 y 62 donde nos encontraríamos las cimas de cada uno de los cinco puertos que componen la ruta. No tardamos en darnos cuenta de que además de los citados cinco puertos, esos picos que se ven el perfil del cartel anunciador no nos lo van a poner fácil. Tal y como muestra el análisis del track grabado, se suben 32 kms, se bajan 31 y solamente llaneamos durante 6. Un continuo rompepiernas puesto que muchos descensos eran bastante técnicos y obligan a mantener la tensión en todo momento.
En menos de media hora estábamos coronando el primer puerto “puntuable” de la jornada, el de la Buitrera en el km 6, con 1,8 kms de distancia y un desnivel medio del 8,3%. El descenso es complicado por el barro y las piedras mojadas por lo que nos lo tomamos con calma.
El comienzo del siguiente puerto llegaría pronto, en el km 14. Se trata de los Palancares (El Carpintero 1020m) que como en todo el recorrido, está perfectamente señalizado. Son dos kilómetros de ascensión con una media del 9,4% que superamos con solvencia. Tras coronar llegaba el anunciado descenso peligroso que pone a prueba nuestra técnica y que una vez que los has superado te das cuenta de lo divertido que puede llegar a ser.
Desde aquí continuos toboganes que van restando fuerzas al personal hasta llegar al comienzo del tercer puerto. Se trata del de Tentudía, que con sus 1112m es cumbre de la provincia de Badajoz. Son 6,6 kms de ascensión con una media del 8,3% que se hacen bastante llevaderos. Incluso en los dos últimos kilómetros hay 1,5 por carretera que alivian mucho la espalda. Por sorpresa, a 500 metros de la cumbre, la organización nos tenía preparado un desvío de la carretera por un camino de piedras sueltas con una pendiente de las que asustan. Tanto es así que los mismos miembros de la organización del primer punto de control, tenían que ayudar a muchos bikers a completar la subida.
Como el cronómetro no era nuestra preocupación, paramos en lo más alto para hacernos alguna foto, reponer fuerzas y engrasar un poco las cadenas.
Tras un rápido descenso, entramos en una preciosa zona de alcornoques en la que vamos alternando la sombra de los árboles con el sol que a esas horas ya calentaba. Habíamos completado aproximadamente la mitad del recorrido cuando empiezan los problemas físicos. Diego empieza a acusar la falta de entrenamiento y a acumular calambres suficientes como para abastecer de luz a toda la comarca de Tentudía. Toca tirar de la mochila de Dora la exploradora y degustar la mitad de los productos del catálogo de powerbar… tubitos de magnesio, gominolas, barritas. Pero el terreno no es el más propicio para recuperar y los toboganes continúan. Es de destacar el pundonor del amigo Diego que desde este momento, a pesar de los problemas físicos, en ningún momento pensó en abandonar.
Continuamos en busca del cuarto puerto del día, el de Los Bonales. Sabíamos que era el de mayor pendiente media de todos (10% en 4 kms), pero lo que no esperábamos era ese tremendo “rampón” con el que nos encontramos justo antes del punto de control… ¡¡ impresionante !!
A estas alturas los primeros clasificados ya estarían disfrutando de la comida en la plaza del pueblo, pero a nosotros aún nos quedaban por delante 22,5 kms y un último puerto. Llegamos hasta el cartel que indica que estamos a 20 kms de meta. Según nuestros cálculos ese cartel deberíamos haberlo encontrado 3 ó 4 kms atrás, por lo que nuestra moral se hunde un poco más. Una pequeña parada para relajar músculos y charlar con un grupo de bikers que vienen en dirección contraria equipados con cascos integrales, todo tipo de protecciones y largos recorridos de suspensión. Evidentemente no estamos en la misma guerra, y nos animan a seguir avisándonos de que unos metros más adelante tendríamos que mojarnos si o si para cruzar un arroyo.
Pendientes de los calambres de Diego, ahora es ALO el que comienza a sufrirlos. Una complicación más antes de afrontar el último puerto del día, el de la Media Legua. Tras cruzar Arroyomolinos de León y avituallarnos por última vez, comenzamos el larguísimo ascenso. Son casi 5 kms de ascensión aunque a nosotros nos parecieran 15. No podía permitir que ALO y Diego cargaran solos con los problemas físicos, por lo que justo antes de coronar, en una muestra de compañerismo, comienzo a sufrir yo también los puñeteros calambres.
Pocas veces, por no decir ninguna, habíamos utilizado durante tanto tiempo el plato chico. A todo este esfuerzo hay que añadir que ALO rodaba con una bici prestada, por lo que el mérito de completar el recorrido en su caso fue aún mayor.
Eran casi las 4 de la tarde cuando por fin, divisamos Cabeza la Vaca y el arco orbea en la entrada del pueblo para recibirnos. Cuando ya pensábamos que habíamos conseguido finalizar a pesar de todos los problemas, comprobamos que el arco está a un kilómetro de meta y aún nos falta completar un recorrido por las empinadas calles de Cabeza la Vaca antes del final.
Objetivo cumplido… ya somos “finishers”
Una ducha rápida en el albergue y vuelta a la plaza del pueblo donde la organización, incluso a estas horas, seguía siendo ejemplar y nos sirve una estupenda comida para recuperar fuerzas.
Nuestra más sincera enhorabuena al Club Puerto Lobo por esta ejemplar organización de una de las rutas más bonitas y duras que se pueden hacer en Extremadura.
Enhorabuena también a César, ¡¡17º en su categoría!!. Una gran recompensa al entrenamiento diario.
Nosotros esperamos volver el próximo año con mejor preparación física... y en otro alojamiento.
Vídeo Nuno Rosa. BTT Televisao
Vídeo de Jose Antonio GN
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